Iniciamos el ciclo lectivo retomando nuestras actividades regulares. Hemos vuelto con nuestro Espacio de estudio, como para ir cogiendo carrerilla, fomentando el hábito para que luego los exámenes no pillen a nuestra chavalada a pie cambiado.

Si bien no es la actividad que más le mola a nuestros/as participantes, consideramos que es importante para poder facilitar que el curso no se les haga bola y puedan conseguir sus objetivos académicos.

Pero, claro, como no todo va a ser estudiar, también hemos retomado con nuestras actividades de ocio en horario vespertino, lo que también sirve de aliciente para venir a estudiar y luego… ¡divertirnos!

Como siempre, hemos intentado ir variando entre diferentes propuestas y, como para que nuestra chavalada sea partícipe, les hemos pedido que nos ayuden a publicitar las actividades (y que de paso sepan cuál será nuestra programación mensual) en nuestra pizarra.

Como novedad, nos visitó Generación Hortaleza para mostrarnos diferentes juegos de mesa super divertidos.

También, haciéndonos eco de las propuestas de nuestros/as participantes, seguimos con las actividades de nuestro grupo Otaku.



A pesar de lo que muchas personas creen, la adolescencia también es un momento de profundas reflexiones. Para responder justamente a esta necesidad de poner las cabecitas a pensar, seguimos con nuestros diferentes espacios de debate con temáticas variadas: además de ecología y género(s) hemos continuado debatiendo sobre temas de actualidad como la seguridad en redes (ya todo un clásico), así como de sexualidad, para lo que nos hemos valido de diferentes cortos y series.




Claro que a no todas las personas les gusta el debate y a veces lo que se necesita, luego de un buen rato estudiando y haciendo tareas, es despejarnos haciendo un poco de deporte… ¡o un bastante! Por eso, entre las personas que acuden, elegimos qué juegos o deportes hacer: últimamente el balón prisionero está siendo lo más demandado. ¡Es que los clásicos nunca mueren!

También hemos vuelto a nuestra rutina de 2 sábados por mes en los que, a pedido de nuestra gente, hemos repetido la bolera y las bicis… de vuelta, los clásicos no mueren. En esta ocasión, además, hemos invitados a quienes vinieron a algunas rondas de ‘tejo’ y futbolín.


¡Les gustó tanto que costaba que nos fuésemos al local a comer!






Dado que los tiempos que corren a veces lo hacen a velocidades que nos ponen ansiosos/as, también tuvimos un taller para relajarnos y aprender a gestionar nuestras emociones, porque no todo va a ser hacer deporte.

Otro sábado, nos fuimos a hacer una gymkana en el templo de Debod en donde aprendimos acerca de la historia de Egipto.

Además, desde nuestra línea de Jóvenes Progenitoras, visitamos el Planetario de Arganzuela


Por último, continuamos con nuestro grupo de encuentro para Mapis (madres y padres) del programa, en el que la afluencia sigue siendo fuente de orgullo de todo nuestro equipo.


Os dejamos un par de videíllos de nuestra chavalada divirtiéndose:
¡Hasta la siguiente entrada!
