La vida está llena de contratiempos, imprevistos y vicisitudes. Queda tan bonito incluir la palabra vicisitud en un texto que dan ganas de repetirla muchas veces, vicisitud, vicisitud,…
El barrio de Puente de Vallecas es un puerto de mar, sin olas, salitre ni arena. Sin embargo pasa por ser el puerto más bonito que cualquiera haya imaginado nunca. Con esta actitud que trasforma los colores y enriquece los pensamientos, en el equipo del ASPA 6 programamos una salida por la sierra madrileña en busca del agua perdida, para darnos un buen baño. Y surgió una vicisitud. Queríamos subir al Puerto de Cotos y perdernos en una poza que conocimos en una ruta anterior. No obstante… Uno, no hay autobuses a diario que te suban a Cotos desde Cercedilla. Dos, los billetes del tren cremallera hay que validarlos el día anterior y no disponíamos de tiempo. Tres, en la vida surgen vicisitudes.
Las alternativas surgieron en un instante. Iríamos a buscar el agua perdida a la Senda Camino del Agua, una ruta que sale del Pueblo de Cercedilla y llega al embalse de Las Berceas. Es un camino que sigue una canalización de agua que abastece a Cercedilla. Otra posibilidad eran las piscinas naturales precisamente de las Berceas pero nos pasábamos en el presupuesto y hubiera sido una alternativa demasiado obvia.
Las mejores actividades son las que estimulan los sentidos, en las que viajas, en las que te esfuerzas. Los matices de colores que ofrecen los bosques son imprescindibles, desde la estación de Atocha hasta la de Cercedilla hay un buen trecho y andar es un recurso desconocido para muchos pero agradecido cuando te das cuenta que puedes desplazarte con facilidad. Si estas experiencias las compartes con otras personas la satisfacción se multiplica.
Aunque Puente de Vallecas sea el puerto de mar más bonito que nadie haya imaginado nunca, en ocasiones hay que buscar el agua en otros lugares. Al final de la ruta llegamos al Embalse de las Berceas. Este desconocido embalse está suficientemente protegido para evitar el baño. Una vicisitud más que no generó mayor problema, con imaginar el baño fue suficiente, la experiencia en sí mereció mucho la pena.
Compartimos la página en la que aparece el track de la ruta por si alguien quiere encontrar el agua perdida, que en estos tiempos secos se hace tan necesaria. https://www.comunidad.madrid/actividades/2017/senda-camino-agua
