Realizamos una actividad de prospección grupal en nuestro barrio, el querido Tetuán. Hay vida y colores, no se puede andar de tanto barullo. Hay movimiento, somos un buen grupo. Ahora falta que encontremos alguna oportunidad laboral.
Hoy elegimos las pizzerías… para levantar el apetito. En la zona hay numerosas franquicias con las que colaborar. Dominos, Pizza Hut, etc. Después de llamarles y presentarnos, nos acercamos a conocerlas en persona y a llevar nuestro cv.
En la Pizzería Carlos de la calle Villamil eje neurálgico del barrio, nos recibe Patricia la encargada, con una sonrisa y nos abre sus puertas. Explica a los chavales que perfiles buscan y por suerte andan buscando un buzoneador de la zona para jornada parcial de mañana.

“Voila”, nos interesa, Alex se queda un rato haciendo una entrevista personal y tendrá que vérselas con otra joven que también está buscando trabajo. Él exhibe sus mejores argumentos, simpatía, cercanía y disponibilidad. Ahora a esperar. Esperemos que nuestro Tetuán nos traiga un regalo de la mano de un contrato. Hasta la vista, todos tenemos cabida en esta zona tan acogedora de Madrid.
