Durante este mes, el más cálido que se recuerda en muuuuuuchos años, en ASPA 2 nos hemos dedicado a buscar sitios a donde poder pasar el tremendo calor en distintos sitios, aprovechando además para conocer nuestra Comunidad Autónoma. Además de ir todas las semanas a la piscina de nuestro barrio (Hortaleza), hemos visitado el parque Aquópolis y nos hemos dado un paseo por las sierras, tanto por la zona de San Agustín de Guadalix (para lo cual hizo falta aprender a movernos mediante las líneas de autobuses interurbanos, servicio que algunos/as de nuestros/as participantes desconocían), como por Cercedilla, en donde visitamos, por segunda vez, la piscina de Las Berceas. La caminata fue muy bonita (aunque algo cansadora) y ¡nos lo pasamos en grandísimo! Tanto fue así que en el tren los ánimos estaban altos pero las energías… bajiiiiiiiitas. ^^

Además de diversas actividades en nuestro local (vimos algunas pelis y series y debatimos acerca de temas como: la amistad, la sexualidad, entre otros) tuvimos un taller sobre sexualidad que nos dio un antiguo participante que está hoy coordinando el grupo de Jóvenes de COGAM, asociación con la que mantenemos una fluida coordinación. También visitamos la Casa de la Moneda en donde participamos de una divertida Gymkhana.


También, aunque en realidad fue a finales del mes pasado, tuvimos el cierre de nuestro grupo que cariñosamente hemos dado a llamar «MAPIS», que es parte de nuestro trabajo con las familias. Además de tener diversas entrevistas familiares (tanto en domicilio, como en nuestro local o en otros espacios), realizamos talleres en donde abordamos diversas cuestiones: las vicisitudes de la adolescencia, la dificultad para poner límites adecuados, la importancia de elegir momentos idóneos para abordar según qué temas.

En general nuestros talleres con las familias constan de 3 partes: presentar a las nuevas incorporaciones del grupo, invitando a los/as asistentes a añadir algún comentario sobre cuáles son los temas familiares más importantes del momento; desarrollamos algún tema específico (por ejemplo, la construcción de la autoestima y de la identidad en la adolescencia, estilos de maternidad y paternidad, la función materna y paterna, por citar algunos) y luego realizamos alguna dinámica en la que ponemos en juego los contenidos desarrollados.

Nuestro equipo está super contento de la acogida que tiene el grupo: como cierre solemos pedir una devolución breve de cómo ha ido la sesión y las palabras que más nos solemos encontrar es: «esperanza», «alivio» y «no estoy solo/a».
¡Así da muchísimo gusto trabajar! Esperamos seguir abriendo espacios de encuentro, diálogo, intercambio y orientación y, si es posible, manteniendo la afluencia de participantes, tanto hombres como mujeres.